martes, 22 de abril de 2014

Reseña "La comunicación no verbal II: Paralenguaje, kinésica e interacción."

LA COMUNICACIÓN NO VERBAL II: Paralenguaje, kinésica e interacción.
POYATOS, Fernando.
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL II: Paralenguaje, kinésica e interacción.
Madrid: Istmo 1994. 299P
(ISBN: 84-7090-281-4).

Fernando Poyatos, tras ser docente en dos universidades de Estados Unidos, pasó en 1975 a la Universidad de New Brunswick (Fredericton, Canadá) de la cual se ha jubilado como catedrático y profesor emérito en 1998. Durante los últimos veinte años enseñó su principal especialidad, comunicación no verbal, en los departamentos de Antropología, Psicología y Sociología. Ha organizado simposios internacionales en éstas y otras disciplinas y ha dado conferencias en lingüística, psicología, literatura, traducción e interpretación, enfermería, teatro, etc.
Este es el segundo de tres volúmenes sobre la comunicación no verbal. El primero resumía el trabajo personal de bastantes años sobre la naturaleza de una cultura y los problemas interculturales, dentro de la cual funciona el lenguaje mismo con los componentes audibles y visibles del discurso interactivo de la estructura de la conversación como catalizadora de todos esos elementos comunicativos; En el reseñado ahora, se continua ese enfoque integrativo, progresivo e interdisciplinar de la comunicación como el único realista a seguir en cualquier tipo de estudio.
El autor nos muestra como el Paralenguaje abarca más allá de la lingüística y la fonética tradicionales, cuanto la voz humana puede expresar en la interacción social, lo que abre un gran número de perspectivas para diversos campos.
Inicialmente nos define el Paralenguaje como:” las cualidades no verbales de la voz y sus modificaciones y las emisiones independientes cuasilexicas, producidas o condicionadas en las zonas comprendidas en la cavidad laríngea y las cavidades infra glóticas (pulmones y esófago) hasta los músculos abdominales, así como los silencios momentáneos, que utilizamos consciente o inconscientemente para apoyar o contradecir los signos verbales, kinésicos, proxemicos, químicos, dérmicos y térmicos, simultáneamente o alternando con ellos tanto en la interacción como en la no-interacción”.

Posteriormente nos muestra los rasgos personales básicos de las voz: el timbre (que depende de la longitud y grosor de las bandas vocales, es decir cuánto más largas y gruesas más despacio vibran y más bajo es el timbre como en mujeres y niños), la resonancia (también determinada orgánicamente siendo faríngea, oral o nasal según donde resuenen más las vibraciones de las bandas vocales por el tamaño y forma de cada una de esas cavidades), la intensidad o volumen(que depende del esfuerzo respiratorio y articulatorio y es, junto con los registro, uno de los efectos comunicativos más elocuentes, pasando de un grado a otro gradualmente o de repente), el tempo(o velocidad del enunciado se entiende como la velocidad relativa en la emisión sucesiva de las palabras, frases etc. Incluyendo las pausas, lo que se reconoce en seguida como parte del estilo personal básico), el tono (rasgo más versátil de la voz, el que acompaña a todos nuestro sonidos comunicativos pudiéndolo hacer más agudo o alto y más grave o bajo), el campo entonativo (identifica como cualidad personal de cada hablante su campo entonativo es decir entre melodioso y monótono), y la duración silábica (por medio del alargamiento o acortamiento es una cualidad paralingüística superpuesta a las palabras).
El trabajo de Fernando Poyatos nos muestra un estudio más a fondo de lo que es el paralenguaje y la kinésica centrándose más en el paraleguaje con el argumento de que, en cuanto a la kinésica, es, naturalmente, mucho más popular, incluso a nivel de observación e investigación, y que es mucho más difícil atacar el paralenguaje que un sistema visual como el del gesto, por muy complejo que sea y muchas dificultades que presente; por eso es la kinésica, lo  único con que muchos tienden a tan erróneamente a asociar el concepto de lo no verbal  a través sobre todo de una abundante literatura sobre lenguaje del cuerpo.
Entendido esto tenemos la oportunidad de analizar no solo el paralenguaje de un orador cualquiera sino la manera de mejorar nuestro discurso en la medida en que utilicemos conscientemente los rasgos personales básicos de la voz y los transcribamos, podríamos cambiar nuestra manera de expresar dejando de ser un discurso monótono y transformarlo a uno ameno.
Para finalizar, me permito decir que su obra es clara, enriquecedora y muy aplicable a la vida cotidiana, además de su orden lógico que facilita el entendimiento sin dejar de lado su vasta y buena argumentación al momento de desarrollar cada termino, su excelente ejemplificación y la asequible de poner en práctica cada concepto aprendido en la medida en que estamos en constante interacción con el medio.






Por: Jefferson Tobón ríos
Universidad de Antioquia, facultad de derecho

Medellín, 6 de marzo de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario